Carta Abierta
Santiago, 27 de Abril 2005
Sr. Ricardo Lagos Escobar
Presidente de la Republica
Presente
Esta no es la primera carta que le hemos enviado. Ya en noviembre del 2002 le planteamos la dramática situación de los deudores habitacionales Serviu y que dicha deuda se hacía impagable. A más de dos años la situación se hace inaguantable, por lo que seremos muy claro, aunque la verdad duela.
El problema de fondo de la deuda Serviu es que los Gobiernos de la Concertación han continuado con la política implantada por la Dictadura Militar, es decir, se funda en el Decreto 62 de 1984 y la Constitución del año 80 donde la vivienda dejó de ser un derecho y se transformó en una mercancía, para beneficio de la banca, las empresas constructoras y los dueños de terreno y no para resolver efectivamente los problemas de los pobres de nuestro país.
Nuestra deuda, es parte de la perpetuación de la pobreza, de la brutal y escandalosa desigualdad social, como claramente lo ha planteado la Conferencia Episcopal. Sin lugar a duda, y lo decimos por que lo vivimos a diario, este sistema político-económico no está hecho para nosotros, los trabajadores y los pobres. No es vida vivir con un sueldo de hambre como lo es el salario mínimo, y con el temor de ser despedido por las necesidades de la empresa, si es que tenemos la suerte de tener un trabajo fijo, por que la gran mayoría de nosotros somos temporeros, tenemos un trabajo irregular o simplemente hemos sido botados a la cesantía. Quisiéramos que Ud. no viviera el drama de enfermarse, porque uno no sabe cuando será atendido y si se podrán comprar los remedios. Como puede ser que mientras nuestro país hace tratados de libre comercio en esta globalización, la luz y el agua se nos corta porque no tenemos con que pagarla. Vivimos hacinados, no solo por lo pequeña de nuestra vivienda, sino porque tenemos familiares allegados. Nuestras poblaciones son inseguras, y sin desarrollo cultural y urbano. Y que futuro tenemos, si la educación a la cual accedemos esta hecha para que sigamos siendo pobres: para nuestros hijos la universidad es un sueño irrealizable, aunque puedan tener las condiciones para ella. Y más encima, Sr. Presidente, somos deudores habitacionales.
¿Hasta cuando tendremos que esperar, para que el conjunto de la clase política entre a solucionar nuestros problemas de pobreza y vivienda? Porque han pasado décadas y décadas sin soluciones, es que hemos emprendido el camino de luchar por nuestros derechos. Somos pobladores, que podemos simpatizar desde la Udi hasta el Mir, pero lo que nos une es nuestra condición de clase, de ser trabajadores y pobres. No necesitamos de otros que nos representen, porque tenemos la dignidad de representarnos a nosotros mismo, como lo hemos hecho en las mesas de trabajo con el Ministerio de Vivienda. Así mismo, rechazamos la manipulación política que se busca hacer con los deudores. Nosotros no andamos buscando votos ni mendigando o buscando que se nos regalen las casas. Es por eso que fuimos los impulsores del dividendo de pobre de $ 10.000, que fue un dividendo de organización y lucha. Así, la Coordinadora Nacional de Deudores Habitacionales, manteniendo nuestra independencia del Gobierno, los parlamentarios, municipalidades y partidos políticos, nos hemos movilizados buscando el dialogo con las autoridades en las búsqueda soluciones reales, de justicia social.
Valoramos que el ex Ministro de la Vivienda, Don Jaime Ravinet, haya acogido nuestra propuesta de ser asimilado al subsidio de la Social Dinámica sin Deuda, y nos pareció un avance su planteamiento que un deudor que ganase un millón de pesos al año no debería pagar dividendo. Fue también un importante avance que el asesor del Ministro Ravinet, Don Mario Vargas haya incorporado a Chile Barrio y Reserva Ministerial a los beneficios en una reunión que sostuvimos con él. Valoramos la primera mesa de trabajo porque fue el
reconocimiento del problema de la deuda, un inicio de solución, un respiro, aunque modesto y que favoreció parcialmente solo a un grupo de deudores (los pagos parciales).
Con alegría recibimos el inicio de la segunda mesa de trabajo con la Ministra Sra. Sonia Tschorne para la búsqueda de la solución final de la Deuda Serviu. Pero grande fue nuestra decepción, que el Decreto anunciado solo favorecía realmente a un sector de los indigentes (y bien por ellos). Lamentablemente, los índices que se utilizan, ficha CAS o de la Casen, esconden la real magnitud de la indigencia y pobreza.
Con rabia y dolor hemos recibido la noticia de que la mesa de trabajo se suspende, porque el Ministerio de Vivienda no tiene los recursos para la solución y no ha habido respuesta del Ministro de Hacienda. En este clima valoramos la propuesta de dos senadores de la DC para buscar una solución global a la deuda, como una propuesta anterior de senadores de dicho partido donde plantean la asimilación a la Social Dinámica sin Deuda.
La suspensión de la mesa nos parece injusta y arbitraria. Chile crece y crece. Hoy día nadie puede decir que el Estado ni la economía no tiene dinero: el 2004 ha dejado un superávit fiscal del 2,2 % y la economía ha tenido un crecimiento del 5,9%. Aún más, está el 10% que se lleva las FFAA a partir de las ganancias del cobre y que han sido enormes, y que no solo resolvería el problema de la vivienda Serviu sino muchas otras injusticias sociales existentes.
Toda está situación, y con razón, desprestigia cada día más a la clase política. Los políticos ahora aparecen en nuestras poblaciones a pedirnos el voto, pero ya sabemos que luego desaparecerán y nosotros seguiremos viviendo en la miseria. No pocos nos preguntamos que sentido tiene votar si nada va a cambiar para los pobres.
Señor Presidente, Ud. salió elegido con el lema “Crecer con Igualdad”. Si, vemos que nuestro país crece, que los empresarios se hacen más ricos y las FFAA cuentan con enormes recursos. ¿Y que pasa con los pobres y trabajadores?
Nosotros no estamos pidiendo regalos. Muchas de nuestras viviendas fueron mal construidas, inclusive con fallas estructurales. Como somos cesantes o tenemos salarios de hambre, no estamos en condiciones de pagar nuestro dividendo. Entonces, por ser pobres se nos castiga con intereses, que acrecienta escandalosamente la deuda a pagar, y más encima se nos amenaza con órdenes prejudiciales y judiciales de remate atentando a nuestra salud mental. Solo queremos justicia social.
Que se haga justicia con los vecinos de la Tercera Edad y los enfermos catastróficos y crónicos y se les condone su deuda. Ellos necesitan condiciones mínimas de humanidad para vivir.
Que se haga justicia con los deudores Serviu, por que si hoy día postulásemos a la Social Dinámica sin Deuda calificaríamos automáticamente, porque somos igualmente pobres que los que han accedido a ella.
Hoy día, la solución del problema de la deuda Serviu ya no esta en manos del Ministerio de Vivienda, ni menos en la espera de lo que diga Hacienda, sino en su voluntad y decisión política de avanzar.
Sr. Presidente, Ud. ha planteado que las puertas de la Moneda están abiertas, y no queremos ser discriminados por nuestra condición. Es por eso que solicitamos audiencia con Ud. para buscar una solución justa a nuestra deuda y terminar así de una vez por todas con esta pesadilla.
Esperando ser escuchado por Ud.
Saluda atte.
Coordinadora Nacional de Deudores Habitacionales.
E-Mail: viviendaahora@yahoo.com
Pagina Web: http://www.pobladoresaluchar.8m.net/